Marea roja
Por Julio Bernal - Med. Vet.- Facultad de Ciencias Veterinarias UBA.
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Dentro de las intoxicaciones originadas por el consumo de pescados y otros productos de mar se encuentran las ocasionadas por toxinas que, bajo ciertas circunstancias, se encuentran en estos alimentos.

Una de las más conocidas es la responsable de la llamada marea roja, o intoxicación paralizante por moluscos (IPM).

"Las IPM se producen por el consumo de moluscos bivalvos como mejillones, berberechos, almejas, ostras, vieiras, y también por caracoles de mar", explica el doctor Juan Ernesto Paillé, docente del área de Técnica, Protección e Inspección Veterinaria de los alimentos de la Facultad Ciencias Veterinarias de la UBA.

En Argentina la forma más común de IPM proviene de la ingestión de mejillones ya que son de consumo masivo. Cabe aclarar que las mencionadas toxinas se generan en realidad en el interior de ciertos organismos muy pequeños, llamados dinoflagelados, que forman parte de la dieta de los moluscos.

Debido a que estos últimos se alimentan por medio del filtrado de hasta unos 70 litros de agua por día los dinoflagelados, junto con sus toxinas, quedan retenidos y se bioacumulan dentro de los bivalvos.

Todavía los científicos no se ponen de acuerdo sobre cómo se originan las toxinas dentro de los dinoflagelados aunque algunos sospechan de la acción de una bacteria.

Inalterable
Según el doctor Paillé el mejillón que contiene las toxinas no altera ninguna de sus características físicas como su color, olor, tamaño o forma. Es decir que, en apariencia, se ve normal.

"Sus toxinas sólo pueden detectarse a través de una prueba de laboratorio donde se evalúa su acción sobre ratones. Otro aspecto negativo es que soportan muy bien el calor durante la cocción de los alimentos, es decir, son termoestables", afirma el especialista.

Como si esto fuera poco, la forma habitual de preparación de los bivalvos potencia la acción de sus posibles toxinas ya que sólo se les da un golpecito de calor muy leve para que se abran.

Este calor ayuda a extraer las toxinas del interior de los moluscos pero no del líquido sobrenadante de la preparación. Al mismo tiempo estas sustancias aumentan su peligrosidad cuando se usa en la preparación vino u otra bebida alcohólica porque estabiliza las toxinas y potencia su acción.

Síntomas
La sintomatología de las IPM es eminentemente nerviosa ya que afecta tanto al sistema nervioso central como al periférico. Comienza con una irritación que semeja un hormigueo en los labios y alrededor de la boca.

Esta sensación puede extenderse a las piernas, brazos y punta de los dedos. En casos extremos ocasiona la muerte por parálisis respiratoria que sobreviene en forma inmediata.

No existe ninguna antitoxina contra estas sustancias. Por otra parte su acción es tan rápida que casi no habría tiempo de usarla.

Para tranquilidad de los que gustan de estos alimentos es necesario destacar que todas las partidas comerciales de bivalvos de nuestro país son inspeccionadas por las autoridades sanitarias en el mismo lugar de pesca, normalmente en la ciudad de Mar del Plata. Allí se realizan las pruebas toxicológicas mencionadas para asegurar su inocuidad.

Esto significa que todos los alimentos comerciales que contienen moluscos bivalvos están libres de esta toxina por lo que la principal recomendación preventiva es evitar el consumo de aquellos recogidos directamente de la playa, en particular ante la alerta de la presencia de mareas rojas en nuestras costas.

Prevención
No consumir bivalvos crudos en principio. Los casos mas graves se dan en marineros a bordo acostumbrados a consumir este alimentos crudos. También en colonias orientales que tienen la costumbre de consumir el pescado crudo, principalmente el caracol de mar crudo.

Comuníquese a nuestros teléfonos o por correo.

Internet: www.funcardio.com. En USA: http://members.nbci.com/funcardio

Tierra del Fuego - Hospital Regional Ushuaia - Informe del CMF
Actividad científica - Calculador de supervivencia - Webs - FCA

Marea Roja:
Intoxicación Paralítica por Moluscos (I.P.M.)
En muchos países del mundo la enfermedad es conocida desde hace siglos. El incremento de la navegación comercial ha favorecido mucho su dispersión y probablemente sea la causa de su reciente aparición en áreas que hasta hace poco se consideraban libres del problema. Argentina y Uruguay han sido los últimos países en América del Sur en verse afectados.

¿Qué es?
La "Marea Roja" es una enfermedad tóxica producida por la ingesta de algunos moluscos contaminados con plancton marino productor de veneno paralizante.
No guarda relación con virus, bacterias, parásitos u hongos (no es una infección), ni con la exposición al sol de los moluscos o su eventual putrefacción.

¿Todos los moluscos pueden contaminarse?
No. Nos referimos específicamente a aquellos que poseen valvas (bivalvos): mejillones, almejas, berberechos, ostras, vieyras, cholgas. También los caracoles de mar. Todos los otros moluscos (calamares, pulpos) peces y otros productos de mar (langosta, langostinos, camarones, cangrejos, etc.), pueden consumirse sin riesgo de contraer esta enfermedad.

¿Siempre están contaminados los moluscos bivalvos?
No. En algunas épocas del año ocurre un brusco aumento de la población de los microorganismos del plancton tóxico de los cuales estos moluscos se alimentan.

¿Estos aumentos bruscos de plancton tóxico se llaman Mareas Rojas porque se ve rojo el mar?
Cuidado: esta es una confusión muy difundida que no responde a la realidad. Muchas veces algunas áreas del mar modifican su color o su tonalidad sin que ese fenómeno se relacione con la presencia de formas tóxicas en el plancton, y por otro lado, el brusco incremento de las mismas no se expresa con alteraciones del color del agua.

¿Se puede diferenciar un molusco contaminado de otro que no lo está?
No. Los moluscos no se alteran en su color, olor, sabor o aspecto. No mueren ni enferman, y no pueden identificarse visualmente para poderlos seleccionar.

¿Es más seguro comer el alimento bien cocido?
No. El calor no destruye la toxina, de manera que la cocción no brinda ninguna seguridad. Por otro lado el consumo de limón, vinagre y alcohol favorecen la absorción de la toxina.

¿La intoxicación es mortal?
Puede serlo (y en muy poco tiempo) cuando los moluscos concentran gran cantidad de veneno en su interior.

¿Cómo se manifiesta la enfermedad?
Comienza con sensación de hormigueo en labios, lengua, boca y cara que luego va extendiéndose. Hay pérdida de la fuerza muscular, parálisis, dificultad respiratoria. Pueden sumarse náuseas, vómitos y mareos.

¿Cuántos moluscos hay que comer para que se presente la enfermedad?
La cantidad de veneno contenida en un sólo ejemplar, puede ser dosis mortal.

¿Cuánto tarda en aparecer la enfermedad?
Se han notificado casos en los que la muerte sobrevino a los 15 minutos de la ingesta. Sin embargo, el tiempo promedio para la aparición de los síntomas, es de 30 a 60 minutos.

¿Siempre existió la enfermedad?
Sí. En muchos países del mundo la enfermedad es conocida desde hace siglos. El incremento de la navegación comercial ha favorecido mucho su dispersión y probablemente sea la causa de su reciente aparición en áreas que hasta hace poco se consideraban libres del problema. Argentina y Uruguay han sido los últimos países en América del Sur en verse afectados por este fenómeno.

¿Cómo se trata?
Al no existir antítodo, los enfermos deben ser inmediatamente asistidos en unidades en donde pueda mantenerse la función respiratoria hasta que la metabolización de la toxina (más o menos 12 horas) permita la recuperación espontánea. Ante la aparición de síntomas de hormigueos en boca, cara o dedos, es fundamental recurrir a un centro hospitalario sin esperar otras manifestaciones, porque es muy rápida la progresión de la enfermedad. También deben concurrir aquellas personas que, sin presentar síntomas, comieron del mismo alimento, y en lo posible llevar restos de la comida ingerida para su análisis.

¿Cómo se previene?
Evitando recolectar moluscos bivalvos para consumo en las costas, y prefiriendo acceder a ellos a través de un restaurante o comercio habilitado, ya que la mercadería que en ellos se expenden ha sido previamente controlada por laboratorios oficiales.

¿Puede transmitirse la intoxicación por tocar los moluscos bivalvos en la playa?
No. El tocar almejas, mejillones, etc., con fines de juego, colección o estudio, no implica riesgos. Tampoco es riesgosa la ingesta accidental de agua de mar -por ejemplo, al nadar- aunque ésta contenga formas tóxicas en alta concentración.