Preparación ante el riesgo global de Terrorismo Biológico y Químico
ELABORADO EN CONJUNTO CON LA DIRECCIÓN NACIONAL DE EMERGENCIAS TRAUMA Y DESASTRES
No es posible predecir Dónde?, Cómo? ni Cuándo? puede ocurrir un acto de terrorismo biológico o químico. |
El mejoramiento de la Vigilancia, la preparación de los trabajadores, y el fortalecimiento de la capacidad de respuesta de los sistemas de Salud ante una amenaza de agresión química / biológica (QB), debe darse en el marco de los planes de contingencia de carácter general elaborados por las autoridades jurisdiccionales correspondientes.
El sector salud, en primera instancia, es responsable de mejorar sustancialmente las capacidades de detección de brotes de enfermedades raras o inusuales; responder a las emergencias sanitarias proveyendo el mejor cuidado a las victimas, y en las mejores condiciones de seguridad para su personal, y proveer información técnica a la autoridad jurisdiccional.
Es fundamental que dichos planes de contingencia tengan su reflejo en los Planes de Emergencia en cada institución, que deben ser del conocimiento del personal, y deben ser sometidos a periódica revisión para lograr su máxima eficiencia y efectividad.
La elaboración de esta planificación es responsabilidad del Sector Salud.
Categoría A Agentes de alta prioridad, que pueden tener un gran impacto negativo sobre la sociedad por (i) ser fácilmente transmitidos persona a persona, (ii) ocasionar alta letalidad, (iii) causar disrupción social y pánico y (iv) requerir acciones especiales de preparación y respuesta de Salud Pública. 1. Viruela (Variola major) 2. Ántrax (Bacillus Anthracis) 3. Peste (Yersinia Pestis) 4. Botulismo (Clostridium Botulinum) 5. Tularemia (Francisella Tularensis) 6. Fiebres Hemorrágicas Virales
|
Categoría B Agentes que pueden tener un moderado impacto negativo sobre la sociedad por (i) Diseminación moderadamente fácil (ii) Causan baja mortalidad y moderada morbilidad (iii) requieren capacidades de diagnóstico y vigilancia especificas. 1. Fiebre Q (Coxiella Burnetti) 2. Brucellosis (especies de Brucella) 3. Enfermedades neurológicas
5. Toxina epsilon de Clostridium perfringens 6. Enterotoxina B de Staphilococus |
Categoría C Incluye patógenos emergentes que, en el futuro, pueden ser desarrollados para su diseminación masiva por su (i) Disponibilidad (ii) posibilidad de Producción y diseminación, y (iii) potencial para una alta Morbilidad y Mortalidad. 1. Virus Nipah 2. Hanta virus 3. Fiebres hemorrágicas virales transmitidas por mosquitos 4. Encefalitis virales transmitidas por mosquitos 5. Tuberculosis multidrogo resistente |
Agentes Químicos
Se incluyen agentes, que van desde el rango de armas de guerra hasta los de uso industrial común, que cumplen los criterios de Armas de guerra: 1. Agentes nerviosos: Tabun, Sarin, Soman, GF y VX. 2. Agentes sanguíneos: Cianuro de hidrogeno De uso industrial: 3. Metales pesados: Arsenico, Mercurio. 4. Toxinas volátiles: Benzeno, Cloroformo, Trihalometanos De uso agrícola: 5. Pesticidas: Órgano fosforados. |
Recomendaciones
I.
Las diferentes jurisdicciones
e instancias deberán considerar la elaboración de planes de Fortalecimiento
de la Vigilancia de la Salud, y planes de Preparación y Respuesta ante
Catástrofes, estos deben contemplar los siguientes aspectos:
1.
Organización
a.
Definición de la
responsabilidad de comando e instancias de conducción.
b.
Establecimiento de las
funciones, responsabilidades y tareas de las diferentes instituciones
participantes en el plan.
2.
Ámbito
a.
Definición de los escenarios
de riesgo, delimitación de areas geográficas, población, ámbitos de
responsabilidad.
b.
Red de servicios en los
diferentes escenarios, estratificación según capacidades y recursos disponibles
3.
Componentes:
a.
Fortalecimiento de los
Sistemas de Vigilancia de la Salud y detección de riesgos, daños y
contingencias.
b.
Articulación de la red de
diagnóstico de laboratorio.
c.
Organización e implementación
de los Sistemas de Respuesta Rápida.
d.
Organización de los servicios
para la atención y recuperación de salud
e.
Organización e implementación
de los sistemas de referencia y derivación.
f.
Acciones de prevención y
control
g.
Comunicación masiva
II.
Las diferentes jurisdicciones
e instancias deberán considerar la capacitación y/o entrenamiento de los trabajadores de salud pública (técnicos
y profesionales) en aspectos específicos relativos al plan de contingencia,
como: Investigación de brotes,
Evaluación de situaciones de riesgo asociadas a desastres, Atención en
situaciones de catástrofes, Toxicología, ...
III.
En lo que se refiere a la
Vigilancia de la Salud se recomienda la notificacion inmediata al SINAVE, a
través de:
1.
Vigilancia de Síndromes:
Para el caso de enfermedades inusuales, graves o
discapacitantes, cuyo diagnostico etiológico no sea claro. Esta notificación
permitirá la identificación de casos, brotes y/o conglomerados.
2.
Vigilancia de Muertes no
explicables:
Para la identificación de cambios súbitos en los
patrones de enfermedad y de conglomerados de fallecimientos por causas no
explicables.
En ambas situaciones deberá procederse a la
investigación epidemiológica correspondiente.
Los aspectos relativos a la
notificación sindrómica, así como los de la vigilancia de la mortalidad serán
regulados por el SINAVE a través de alertas de seguimiento.
Problemas relacionados
con la protección.
Los modernos equipos protectores
químicos y biológicos han hecho posible una segura supervivencia en varios
tipos de ambientes tóxicos. Esta protección, sin embargo, puede ser lograda al
costo de una significativa reducción de la capacidad de función del personal
(movimiento, p.ej.).
Hay considerables diferencias
entre los requerimientos de protección para la respuesta ante un incidente
civil y aquellos para personal militar, quienes puede requerir operar por
largos periodos de tiempo en ambientes tóxicos, biológicos o químicos.
La clave para la utilización de
equipamiento protector, ya sea para equipos de respuesta ante incidentes
civiles o para fuerzas militares, es familiarizarse a través de un
entrenamiento repetido en el uso del equipo. Si es necesario utilizar equipos
para operaciones mas extensas, los siguientes factores deben ser cuidadosamente
considerados:
Estrés por calor: cuando
la ropa protectora Q/B es utilizada la evaporación del sudor desde las
superficies del cuerpo es reducida, y consecuentemente el cuerpo pierde una
significativa proporción de su natural capacidad para perder calor. El problema
puede ser muy severo. Los supervisores del personal de los servicios de
emergencia deben prestar estricta atención al control de estos problemas y a
métodos de control tales como planificar ciclos de trabajo/descanso, o el uso
de equipamientos refrigerantes especiales.
Un problema agregado asociado con
el uso de respiradores (mascaras) es el esfuerzo requerido para respirar contra
la resistencia de los filtros. Esto puede limitar severamente la capacidad de
trabajo, y es un factor muy significativo agregado a la situación de estrés
psicológico.
Estrés psicológico: además
de lo mencionado, los individuos que usan ropas protectoras pueden sufrir gran
tensión psicológica. El estrés resulta del temor por el ambiente contaminado,
los efectos claustrofóbicos del equipamiento protector (especialmente las
mascaras), la potencial dificultad para comunicarse con colegas, el disconfort
general por las ropas incomodas y aparatosas, la percepción de creciente estrés
fisiológico (estrés por el calor y la dificultad respiratoria), y la percepción
de la reducción de las capacidades y el rendimiento de la actividad que pueden
ser necesarias para sobrevivir. Puede resultar en un debilitamiento de la
capacidad de tomar decisiones.
Dificultades ergonómicas: La
naturaleza de las ropas protectoras crea muchos problemas ergonómicos que
interfieren con el rendimiento en tareas simples. Gruesos guantes de goma crean
problemas para realizar tareas que requieren del tacto fino (operar
computadoras, realizar exámenes médicos, etc.).
Los lentes de las mascaras pueden
ser incompatibles con equipamientos ópticos, y el personal medico puede sufrir
extrema dificultad para cada procedimiento básico que deba realizar en el
manejo de pacientes (RCP, manejo de las vías aéreas, etc.).
Efectos colaterales de la
medicación: ciertas medicaciones que son de uso estándar en la defensa
ante ataques Q/B pueden crear problemas por si mismas. La piridostigmina es
comúnmente usada como droga pre-tratamiento ante el envenenamiento por gases
neurotóxicos. Esta indicado su uso antes de la exposición, con el objeto de
mejorar las chances de supervivencia si un ataque con gas nervioso se realiza.
La piridostigmina puede, sin embargo, producir efectos colaterales por si
misma, tales como diarrea, dolor intestinal y problemas visuales.
El elemento mas común del
equipamiento medico utilizado en la defensa ante ataques químicos en el mundo
entero es el auto inyector. Si bien existen varios tipos de contenidos, la
medicación usualmente presente es la Atropina, el antídoto básico requerido
después de la exposición a gases nerviosos.
Sin embrago, si la atropina es
inyectada en ausencia de exposición a gas nervioso, puede tener significativos
efectos colaterales tales como taquicardia, trastornos del ritmo cardiaco, boca
seca, aumento de la transpiración (agravando el estrés por calor), y visión
borrosa.
Los equipos civiles de respuesta
ante incidentes pueden ser menos afectados por estos factores, ya que suelen
ser desplegados por periodos mas cortos, y es mas posible contar con personal
con periodos de descanso fuera del área contaminada, con menor perdida de la
eficiencia en las tareas.
Un importante elemento de la
preparación para cualquier autoridad ante la hipótesis química / biológica es
la logística asociada con el uso de equipamientos protectores para el personal
necesario. Algunos equipos, una vez retirado de envases sellados, o cuando han
sido contaminados, no pueden ser reutilizados o descontaminados, y por lo tanto
no se pueden reutilizar. Si grandes cantidades de personal requieren equipamientos
protectores, esto puede ser extremadamente costoso.
Conclusión.
Varios de los problemas
señalados asociados con el uso de equipamientos protectores por largo tiempo
suelen ponerse de manifiesto en situaciones militares Ellos se hacen evidentes
en condiciones en que recién se comienzan los preparativos en anticipación para
un ataque. Algunas de sus consecuencias pueden ser, en si mismas, una
considerables desventaja para la parte defensora, y pueden ser el objetivo por
el cual la amenaza es introducida por el agresor. Sin embargo, el Estado que
decida no establecer capacidades defensivas ante ataques Q/B puede resultar
vulnerable en un numero masivo de victimas producidas por estas armas. Es
interesante notar que no se ha iniciado un uso significativo de armas Q/B entre
fuerzas contrarias que se hallen bien equipadas y entrenadas para las
condiciones de guerra biológica o química.
Los preparativos referidos a la
amenaza Q/B, o planes de contingencia y preparación ante incidentes Q/B deben
considerar estos elementos y elaborar una estrategia que es justificada por la
relevancia de la amenaza potencial.
La
sobre-reacción a una amenaza Q/B puede ser un efecto buscado por el agresor.
Pasos estándar para manejo del riesgo (general). |
Acciones especificas ante un ataque biológico. |
Acciones especificas ante un ataque químico. |
Identificar la amenaza
|
Determinar que se ha producido un lanzamiento o
un brote está apareciendo. 1.Identificar
la naturaleza del agente involucrado. 2.Desarrollar
una definición de caso y seguimiento de la distribución de casos (tiempo,
lugar y persona). 3.Definir
la población en riesgo. 4.Desarrollar
una hipótesis inicial sobre la exposición que esta causando la enfermedad
(tipo de agente y modo de transmisión). 5.Probar
la hipótesis inicial con datos clínicos, de laboratorio o ambientales;
realizar una investigación de campo y aplicar herramientas de la
epidemiología analítica comparando sub grupos de población. |
Usar
técnicas rápidas de detección para determinar y/o establecer inmediatas
medidas de respuesta operacionales. Contar
con especialistas para identificación definitiva, necesaria para fines
forenses y legales. |
Evaluar
las amenazas para determinar los riesgos iniciales (probabilidad y severidad) |
Evaluar
la potencial difusión (extensión) del brote, y calcular actuales y
posteriores necesidades para el manejo de los casos, teniendo en cuenta que
la infección pueda, además, ser contagiosa. |
Evaluar
la naturaleza y la magnitud del lanzamiento de químicos detectado, y cuando
afecta fuertemente la respuesta. Contar con
una predicción de la distribución de la amenaza, y calcular actuales y
tardíos requerimientos para el manejo de las victimas. |
Introducir
estrategias de reducción del riesgo. |
Implementar
un programa de comunicación respecto de los riesgos destinado a la población
afectada, con información e instrucciones que sean necesarias. Solicitar
los insumos necesarios y organizar el personal requerido. Proteger
a los responsables de la asistencia y al personal de salud. Conducir
el triage de los casos. Asegurar
el cuidado medico de los casos infectados. |
Implementar
un programa de comunicación de riesgos a la población afectada y la de los
alrededores, contando con la información e instrucciones que sean necesarias. Proteger
a los encargados de la respuesta. Control
de la contaminación: Establecer
una Zona Caliente controlada para limitar la difusión de la contaminación. Realizar
descontaminación operacional inmediata en el terreno, y descontaminación de
todas las personas en la Zona Caliente. Realizar
triage de las victimas Asegurar
el cuidado medico y la evacuación de las victimas. Realizar
definitiva descontaminación del terreno. |
Cuantificar
el riesgo residual, y establecer una decisión de riesgo aceptable. |
Decidir
cuales son los recursos locales y nacionales adecuados, y cuales recursos
internacionales pueden ser necesarios. |
Establecer
los recursos locales y nacionales adecuados, y cuales recursos
internacionales pueden ser necesarios. |
Monitorear el programa de manejo del riesgo, y repetir el
proceso si es necesario. |
Implementar
la vigilancia activa para monitorear la efectividad de los procedimientos de
prevención y control, y ajustar la respuesta según sea necesario. Implementar
actividades de seguimiento. |
Monitoreo
continuo del nivel de riesgo residual de amenaza en el terreno, y ajustar las
actividades de respuesta según sea necesario. Implementar actividades de seguimiento (p.ej.
rehabilitación a largo plazo de los daños). |
Ante casos de intoxicaciones con productos peligrosos, o
químicos comunicarse al Programa Nacional de
Riesgos Químicos (Ministerio de Salud) al teléfono 0800-333-0160
En caso de emergencias en vía pública con elementos químicos
y/o materiales peligrosos podrán requerir información técnica a la Superintendencia Federal de Bomberos al 4644-2768/2792/2795.
En caso de emergencias masivas que involucren riesgo para con
la salud de la población, Dirección Nacional de
Trauma, Emergencia y Desastres, Comité Nacional de Emergencias Sanitarias
011 4-379-9160 ó
011-4-801-1477 guardia h24 ó 011-15-4-475-0269
Planes de Preparación y Respuesta ante Catástrofes
producidas por Agresiones con Agentes Biológicos y/o Químicos
Escenarios
de Contingencia
|
Escenario
1 Liberación no percibida de agente
biológicos o químicos |
Escenario
2 Agresión Violenta, potencialmente
asociada a agentes químicos |
Situación |
Predominantemente enfermedad transmisible de
persona a persona, por aerosoles, o Enfermedad por tóxicos que contaminan
agua y/o alimentos. |
Predominantemente traumatismos e injurias, con
afectación aguda grave de vías respiratorias y/o sistema neurológico. |
Población en riesgo |
Areas de gran afluencia y movimiento (Ej.
grandes medios de transporte, centros de esparcimiento y centros comerciales)
situadas en ciudades grandes e intermedias. |
Grandes conglomerados urbanos, especialmente
en centros de administración social y económica, así como centros
productivos. |
Evaluación epidemiológica |
Énfasis en la estimación de la dispersión,
magnitud y gravedad de la agresión, así como de las necesidades de atención
sanitaria. |
Énfasis en la estimación de la magnitud de la
agresión y las necesidades de socorro y soporte inmediato. |
Detección y Vigilancia de la Salud |
Fortalecer la sensibilidad y capacidades del
Sistema de Vigilancia para la: 1.
Notificación inmediata, 2.
Vigilancia de síndromes
para identificación de casos, brotes y/o conglomerados de enfermedades
inusuales, 3.
Vigilancia de muertes para
identificación de conglomerados de fallecimientos por causas no explicables. |
Fundamentalmente la Vigilancia con
posterioridad a la agresión, para establecer la dispersión y focalizar los
riesgos. |
Diagnóstico etiológico |
Requiere la articulación de clínicos y
epidemiólogos para: 1.
Establecer el diagnóstico
presuntivo, los mecanismos de transmisión y el compromiso físico de los
pacientes, Para la confirmación, deberá tenerse el
soporte de una red de laboratorios referenciales que incluyan: 1.
Capacidad de diagnóstico de
agentes biológicos, 2.
Capacidad de
caracterización de sustancias químicas, 3.
Niveles de Bioseguridad
apropiados |
Requiere evaluación clínica epidemiológica
para: 1.
Valorar el compromiso
físico de los pacientes y la capacidad de diseminación del problema en la
población. Para la categorización del agente, deberá
contarse con laboratorios con: 1.
Capacidad de
caracterización de sustancias químicas. |
Sistemas de Respuesta Rápida |
Fundamentalmente la investigación de casos y
situaciones y derivación a los Servicios de Salud locales o referenciales, de
acuerdo a las necesidades de complejidad de atención. La activación de planes de mayor escala
dependen de la evaluación y caracterización del riesgo epidemiológico. |
Requiere planes prefijados de Respuesta e
intervención Rápida que incluyan: 1.
Definición de la cadena de
mando ante la emergencia. 2.
Distribución de la
responsabilidad de respuesta inmediata, para evacuación y atención en punto
de crisis, según sectores 3.
Sistema de comunicación
permanente con responsables y jefaturas en la cadena de mando. 4.
Designación de personal de
salud, técnicos y profesionales, para los piquetes de atención en punto de
crisis y de equipos de reten. 5.
Planes de organización del
transito y rutas de evacuación de afectados, establecidos in situ por
autoridad competente. 6.
Organización de la
recepción, triage y atención de pacientes en los servicios de emergencia y
cuidados intensivos. |
Insumos y medicamentos para la atención |
La indicación del tratamiento será de
responsabilidad de los expertos clínicos en coordinación con los
epidemiólogos. Pueden ser requeridos: 1.
Antitoxinas especificas 2.
Terapia antibiótica 3.
Vacunas de acuerdo a la etiología de los casos. |
Fundamentalmente atención de soporte general
de las funciones cardiacas y respiratorias, mientras se inicia tratamiento
específico. Pueden ser requeridos
antídotos químicos de acuerdo a la sustancia implicada. La indicación del tratamiento será de
responsabilidad de los expertos clínicos en consulta con las instancias de
referencia toxicológica. |
Sistemas de Referencia |
Dependiendo de las magnitud de la situación,
capacidades diagnosticas y de monitoreo de los servicios, y complejidad
necesaria para la atención de los casos. Deben pre establecerse en un plan
jurisdiccional y provincial los parámetros, flujos y responsabilidades de
cada nivel de atención. |
Requiere planes, niveles de coordinación y
flujos establecidos: 1.
En caso de necesidades de
soporte de mayor complejidad y tratamiento especializado, o 2.
Con la finalidad de
descongestionar los servicios, para una mejor atención. |
Prevención y Control |
Contemplar medidas de aislamiento o
restricciones, según etiología de los casos, a fin de evitar propagación de
la enfermedad. Se requerirán medidas de control ambiental de
vectores y reservorios, dependiendo de la etiología de la enfermedad. |
Pueden ser requeridos: 1.
Antídotos químicos 2.
Profilaxis para personas
afectadas Medidas de decontaminación ambiental,
restricciones de acceso y medidas de seguridad generales para limitar la magnitud
del problema |
Comunicaciones masivas |
Establecer un plan de emergencia que asegure la
rápida diseminación, a la opinión pública, de : 1.
Información preventiva y de
salud 2.
Indicaciones de medidas
precoces de atención de salud en el hogar, 3.
Orientar sobre el uso de
los servicios de salud 4.
Diseminar los resultados de
las investigaciones y acciones de control a fin de reducir la disrupción
social. |
Énfasis en comunicaciones por medios masivos para: 1.
Información de la situación 2.
Indicaciones de medidas
precoces de atención de salud en el hogar, 3.
Orientaciones preventivas y
de signos de riesgo para busqueda de atención de salud. |
Responsabilidad |
La Autoridad de Salud jurisdiccional, con
estrecho soporte de la Autoridad de Salud de la Nación. Debe contemplarse la responsabilidad de la
autoridad jurisdiccional de respuesta ante situaciones de gran magnitud y
aquellas que requieran intensiva participación de variadas instituciones y
sectores. |
La Autoridad jurisdiccional de respuesta con
estrecho soporte de la Autoridades de Salud jurisdiccional y de la Nación |