El "Monte Cervantes"

El Monte Cervantes era un crucero de 160 metros de eslora, que hacía la ruta Buenos Aires, Puerto Madryn (Chubut), Punta Arenas (Chile), Ushuaia, Buenos Aires, bajo bandera alemana. Pertenecía a la Compañía Hamburgo Sud Americana.

Habiendo partido el 22 de enero de 1930 de Ushuaia con 350 tripulantes y 1200 pasajeros a bordo, varó contra unas rocas sumergidas (probablemente las “Pan de Indio”, cerca de los islotes Les Eclaireurs), a las 9PM. Se abrió un rumbo a proa, y el barco comenzó a inundarse. Después de analizar la situación, y ante el peligro de hundimiento, su capitán Theodor Dreyer, ordenó evacuar el barco. Él permaneció a bordo con unos pocos integrantes de su tripulación. Todos los pasajeros fueron salvados, junto con algunas de sus pertenencias.

El Cervantes permaneció a flote por veinticuatro horas más, y luego, durante la bajamar, dió una vuelta campana, produciendo la única víctima del accidente: su capitán. El crucero permaneció parcialmente sumergido, y fijo a algunas rocas por su popa.

Ushuaia tenía en esos años una población de no más de 800 habitantes. Es fácil imaginar el impacto de 1500 nuevas personas en la ciudad. Fueron distribuidas en casas de familia, e incluso en la prisión, donde los internos compartieron sus alimentos con los nuevos visitantes.

Después de 11 largos años de intenso trabajo, buzos de la compañía Salvamar lograron liberar el casco de su varadura. El barco fue dividido en dos partes, y con ayuda de 4 remolcadores (uno de ellos, el Saint Christopher, se encuentra todavía parcialmente a flote cerca del puerto de Ushuaia), se trató de llevar el casco hacia Ushuaia. De repente, y luego de una desafortunada maniobra, el barco comenzó a hacer agua y se hundió para siempre en las aguas del Canal Beagle.

Fue redescubierto hace unos pocos años por buzos locales. Lo que ellos hallaron fue la superestructura, con sus cubiertas, mástiles y el resto de la obra muerta, en profundidades que van de los 35 a 45 metros. El casco permanece en más de 100 de profundidad, en algún lugar al sur de los islotes Les Eclaireurs, más allá de los límites del buceo deportivo.

Más información sobre el naufragio, incluyendo gacetillas de prensa del segundo descubrimiento (en español), aquí.

El Monte Cervantes, todavía fijo a unas rocas sumergidas, comienza a hacer agua.
...da una vuelta campana
... y se hunde para siempre.